martes, 29 de marzo de 2011
lunes, 28 de marzo de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
Y esa forma única de camuflar, de mentir. Esa capacidad de hacer que me acerque a ti. De que te odie con todas mis ganas, y que poco después, sólo un poco más, no pueda pensar en otra cosa que no sea en encontrar la manera de hacerte reír. De hacer que tenga miedo, miedo de ti, miedo de mi. Miedo de todo lo que nos une, pero sobretodo, miedo de todo lo que nos separa. Porque no sé aún cómo decirte que me haces pasar por todas y cada una de las letras de un simple mensaje, de revisar cada punto, cada coma, en busca de... La verdad es que no sé de qué, supongo que en busca de un sentimiento compartido, una idea, una especulación. Porque podría estar noches enteras sin dormir, sólo para escucharte respirar. En búsqueda de un "te quiero" que pueda significar algo más... Algo más, que tontería.
viernes, 25 de marzo de 2011
Confieso que nunca he tenido pinta de ser la típica princesa de cuento. Nunca he aspirado a convertirme en una pierde zapatos, jamás he pensado en dormir cien años. Nunca me he visto capaz de luchar por alguien, ni de enamorarme de un inmaduro Peter Pan que no quiere crecer. Pero yo sí he creído tener envenenado cada poro de mi cuerpo, y he esperado un beso que no llegó jamás cada noche al acostarme. Confieso que nunca me he sabido las coordenadas que tiene un corazón para buscarlo, y no perderme mientras le pierdo yo a él. Tampoco he aspirado a convertirme en algo más que la antiheroina de mi propia historia. No nací para perder cosas, y aún así, parece que me paso la vida buscándolas. Confieso que nunca pensé estar esperando a que aparezca mi hada madrina con un par de converse desgastadas, que los cristales se me rompen, o mejor aún, dejando que el teléfono suene encima de la mesa porque a mi Peter Pan, le ha dado por hacerse mayor.
martes, 22 de marzo de 2011
“Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierde su importancia por completo, y sólo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma Mano. La Mano que despierta el Amor, y que hizo un alma gemela para cada persona que trabaja, descansa y busca tesoros bajo el sol. Porque sin esto no habría ningún sentido para los sueños de la raza humana”
miércoles, 16 de marzo de 2011
El alQuimista
Cierto mercader envió a su hijo con el más sabio de todos los hombres para que aprendiera el Secreto de la Felicidad.
El joven anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo alto de una montaña. Allí vivía el Sabio que buscaba.
Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías suaves y una mesa repleta de los más deliciosos manjares de aquella región del mundo.
El Sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que le atendiera. El Sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugirió que diese un paseo por su palacio y volviera dos horas más tarde. Pero quiero pedirte un favor - añadió el Sabio entregándole una cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite - .
Mientras camines lleva esta cucharilla y cuida de que el aceite no se derrame. El joven empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara.
Pasadas las dos horas, retornó a la presencia del Sabio. ¿Qué tal? - preguntó el Sabio-. ¿Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó 10 años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi bibiloteca?
El joven avergonzado, confesó que no había visto nada, Su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado. Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo - dijo el Sabio- . No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.
Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar.
De regreso a la presencia del Sabio, le relató detalladamento todo lo que había visto. ¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié? - preguntó el Sabio.
El joven miró la cuchara y se dio cuenta de que las había derramado. Pues éste es el único consejo que puedo darte - le dijo el más Sabio de los Sabios .
El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara.”
El joven anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo alto de una montaña. Allí vivía el Sabio que buscaba.
Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías suaves y una mesa repleta de los más deliciosos manjares de aquella región del mundo.
El Sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que le atendiera. El Sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugirió que diese un paseo por su palacio y volviera dos horas más tarde. Pero quiero pedirte un favor - añadió el Sabio entregándole una cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite - .
Mientras camines lleva esta cucharilla y cuida de que el aceite no se derrame. El joven empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara.
Pasadas las dos horas, retornó a la presencia del Sabio. ¿Qué tal? - preguntó el Sabio-. ¿Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó 10 años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi bibiloteca?
El joven avergonzado, confesó que no había visto nada, Su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado. Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo - dijo el Sabio- . No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.
Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar.
De regreso a la presencia del Sabio, le relató detalladamento todo lo que había visto. ¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié? - preguntó el Sabio.
El joven miró la cuchara y se dio cuenta de que las había derramado. Pues éste es el único consejo que puedo darte - le dijo el más Sabio de los Sabios .
El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara.”
martes, 15 de marzo de 2011
Hablando de amar...(L)
Jure q no volveria a sucederme de nuevo
volvio a pasar
q cupido no volveria a enredarme en su juego
y aqui ahora estas
uou uou uou
hablando de amar
uou uou uou
hablando de amar
Tu tienes algo y no se q aun no lo descifro
pero alteras mis sentidos
otros amores del pasado me han dejado diabetica
y no puedo ser dulce contigo
le temo a q tu y cupido me vendan un sueño
y falle de nuevo
a q hoy estes conmigo y mañana con tu dueña
si me vuelve a pasar me muero
oh oh oh uo
me gustas pero tengo miedo de fallar en el amor
oh oh oh uo
volvio a pasar
q cupido no volveria a enredarme en su juego
y aqui ahora estas
uou uou uou
hablando de amar
uou uou uou
hablando de amar
Tu tienes algo y no se q aun no lo descifro
pero alteras mis sentidos
otros amores del pasado me han dejado diabetica
y no puedo ser dulce contigo
le temo a q tu y cupido me vendan un sueño
y falle de nuevo
a q hoy estes conmigo y mañana con tu dueña
si me vuelve a pasar me muero
oh oh oh uo
me gustas pero tengo miedo de fallar en el amor
oh oh oh uo
martes, 8 de marzo de 2011
-
+ ¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué? ¡No había terminado para mí! Te estuve esperando durante siete años y ahora ya es tarde.
- Te escribí 365 cartas todos los días durante un año.
+ ¿Me escribiste?
- Sí.
- Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado!
- Te escribí 365 cartas todos los días durante un año.
+ ¿Me escribiste?
- Sí.
- Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado!
El diario de noa
- ¿Te quedarás conmigo?
+ ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
+ ¿Entonces qué?
- Pues que no será facil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, Tú y Yo todos los días. ¿Harías algo por mí?.. Por favor imagina tu vida dentro de 30 o 40 años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil.
+ ¿A qué vía te refieres? No hay ninguna fácil, haga lo que haga alguien acabará sufriendo.
- ¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren,¿tú qué quieres?
+ No es tan sencillo
+ ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
+ ¿Entonces qué?
+ ¿A qué vía te refieres? No hay ninguna fácil, haga lo que haga alguien acabará sufriendo.
- ¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren,¿tú qué quieres?
+ No es tan sencillo
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